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El Radioadicto, Noticias de la Radio

Consejos radiofónicos

Consejos radiofónicos

La publicidad en la radio siempre fue tan importante como la radio misma. Todos nos acordamos del «Brandy Espléndido porque España es así», Fundador «está como nunca» y muchos más soniquetes que nos vienen a la memoria de las tardes de la cándida adolescencia. De aquella época de escuchar interminables guías comerciales que eran auténticos tochos de menciones publicitarias de tu ciudad por la radio, hasta nuestros días ha pasado mucho tiempo e imaginación. Todas las cadenas comerciales viven de la publicidad y hay es donde en teoría basan su independencia de criterio, también denominada como libertad de expresión del medio. Por eso es tan importante el mensaje que se emite, primero que no se pesado, segundo que sea imaginativo y tercero que no sature el inconsciente colectivo del oyente-receptor. En los años ochenta, los bloques de cuñas eran interminables en aquéllas míticas reproductoras «Revox» que convertían a los controles de sonido en auténticos malabaristas de los estudios, poner cuña, rebobinar, pinchar la que tenías preparada anteriormente... y así durante cinco minutos verdaderamente apasionantes en aquella época. Ahora ya casi lo hacen todo los ordenadores. 

Después de aquella época gloriosa para la radio, ya que todo el mundo quería anunciarse en las ondas, llegó la época de la saturación de emisoras y la competencia fue dura pero selectiva, ya que los más imaginativos fueron los mas contratados, los patrocinios de secciones, firmas y buenas ideas se impusieron y la publicidad fue más elegante y por lo tanto menos ametrallante para el oyente. Uno de los primeros fue la Once patrocinando al García y sus sermones deportivos, otro mítico fue leche Pascual con los desayunos de Luis del Olmo, otro con Telefónica ya privatizada y la primera llamada del día de Iñaki Gabilondo, El inolvidable «Estado de la Nación» con la fallecida Tabacalera. Estas empresas fueron pioneras en el patrocinio elegante y sutil de la radio junto al mítico El Corte Inglés, ya que su departamento de comunicación es de «10» en colocación de menciones-cuñas en todas las emisoras importantes de radio. Está lo justo, y al final es la marca que más recuerdas. La radio de hoy mayoritariamente sigue estos mismos parámetros con algo de humor y también algo de horterada, como por ejemplo la campaña esa del «¡Hay que viajar más!» de un tal Muchoviaje.com que es un monumento a la ignorancia de posibles clientes de esta empresa. ¡Patética! Un ejemplo de buen humor aparte de los pioneros «Gomaespuma» es la campaña de Legálitas en la Ser los fines de semana y su famoso «abogadooooo..., sal de ahí ratita... necesitas un abogadoooo...» de Legálitas. Un autentico espectáculo en el Carrusel Deportivo. El famoso últimamente Josemi R. Sieiro, también es conocido por sus tomates de la vieja huerta de «Hiperrcoorr y Superrrcorr», su Capón de Cascajares, y también Legálitas muy útil, para sus muchos «enfados» con oyentes y compañeros de programa. 

En fin; la publicidad en la radio es tan importante como las estrellas radiofónicas. A veces es menos valorada y cuidada, porque se realiza deprisa y corriendo con parámetros y latiguillos de hace cuarenta años, pero si se utiliza con imaginación, humor y cariño en texto y locución puede llegar a ser más interesante que algunos programas que pululan por el dial. 

1 comentario

Andrea y..... -

!cuantos recuerdos!Gracias por hacerme sentirme mas joven.....aunque solo sea por unas lineas