Blogia
El Radioadicto, Noticias de la Radio

Un día de radio junto a Carlos Herrera

Un día de radio junto a Carlos Herrera

Las farolas del paseo que acompaña el curso del Guadalquivir todavía reflejan sus luces en el agua cuando Carlos Herrera se lanza en moto, si el tiempo acompaña, hacia los estudios de Onda Cero en Sevilla. Llega a las instalaciones, no muy lejos de donde vive, en torno a las 5.45 h. Antes, en casa, ya se ha puesto el mono de trabajo. Da comienzo una nueva jornada que terminará a las 12.30 h.
Madrugar no es un problema; la mañana es "la hora mágica del día", dice. Eso sí, acompañada de una tostada con aceite y un café. Junto al periodista reposa su inseparable mochila –quizá por culpa de su espíritu viajero–, en la que normalmente lleva un libro, el iPod y su portátil. Si se tercia, aprovecha los anuncios para escribir colaboraciones.
Las reuniones de contenidos no existen, Herrera toma el pulso a la actualidad con el programa en marcha. Trabaja con muy pocos papeles, le bastan el guión y unos apuntes. Pero ¿cuál es el secreto del éxito de este andaluz sin acento? "Que el oyente esté como en zapatillas por su casa, cómodo", explica José Luis Naranjo, productor del espacio.
El tirón del programa se palpa en las llamadas cuando el tema del día toma los micros. "Es cuando tenemos más público", destaca el locutor. De hecho, su magacín es el programa que más incrementó su audiencia en el Estudio General de Medios (EGM) de diciembre, con 256.000 oyentes (16,8%).
Desde el equipo, formado por cinco personas, procuran siempre que surjan "emociones, ya sean alegres o tristes".
Herrera en la Onda no tiene término medio: "Aquí o te ríes o lloras". Su despedida, interrogando a sus colaboradores sobre los planes del día, remata la jornada. Sólo queda "salir pitando, ir al gimnasio o tomar una cañita, pero esto pocas veces, porque estamos a régimen", matiza Naranjo, con una sonrisa dibujada en la cara.
Carlos Herrera no duda en afirmar que se imagina una vida alejado del mundo de las ondas: "Me dedicaría a mi pasión gastronómica y a escribir colaboraciones, no quiero jubilarme en la radio". En esa vida más tranquila, no observa un nuevo paso por la pequeña pantalla, donde ya estuvo presentando los informativos de TVE. "Uno ya está mayor para la televisión. Además, es un coñazo porque te tienes que maquillar y estar dos horas antes de la emisión".
FUENTE: 20 Minutos.es

0 comentarios