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El Radioadicto, Noticias de la Radio

ENTREVISTAS

Diré adiós a la radio en 2014, justo con el Mundial de ciclismo de Ponferrada

Diré adiós a la radio en 2014, justo con el Mundial de ciclismo de Ponferrada

Pese a que apenas le restan dos semanas para comenzar su enésima aventura al frente de ‘Protagonistas’, la cabeza y sobre todo el corazón de Luis del Olmo ya barruntan un adiós profesional que, paradojas del destino, tendrá lugar donde todo empezó, en su Bierzo natal. Mientras tanto, planea entrevistar a la Reina, trabaja en una nueva edición de los Micrófonos de Oro y continúa buscando «una única verdad, la de los oyentes».

pablo rioja | león 19/08/2011

—¿Dónde se refugia estos días con la que está cayendo?

—Ahora estoy en la Costa Brava, en la casa de mi hijo, pero Roda de Bará (Tarragona) es mi cuartel general, mi Bierzo particular.

—¿Va a ir a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud?

—No, las vacaciones son sagradas, aunque no me importaría porque va a ser una manifestación digna de ver. Es hermoso que un millón de jóvenes se desplacen para ver al Papa. Yo soy creyente aunque no practicante, de hecho me hubiera gustado ir a saludarle y, por qué no, hacerle una entrevista. Aunque debe haber una lista de espera de al menos 10.000 colegas con la misma intención.

—¿A quién le gustaría entrevistar que no haya tenido oportunidad aún?

—Estoy haciendo gestiones para entrevistar en profundidad a la Reina. La dirección general de Punto Radio me ha encargado que para la próxima temporada, que empieza el 5 de septiembre, haga una entrevista mensual larga, tranquila y documentada a personajes de todo tipo y me encantaría empezar con Doña Sofía.

—¿Ha pensado Luis del Olmo en retirarse?

—Mi adiós definitivo a la radio será en 2014, coincidiendo con el Campeonato Mundial de Ciclismo de Ponferrada. Haré una serie de programas especiales en Punto Radio Bierzo y le daré a la radio las gracias por conseguirme tantos amigos y darme la felicidad. Volvería a repetir cada una de las secuencias vividas desde que en pantalón corto descubrí el medio en mi pueblo natal.

—¿Habrá una nueva edición de los Micrófonos de Oro?

—Estoy trabajando arduamente en ello. Pese a que la economía será inferior que en ediciones anteriores, con la ayuda de los bercianos volveremos a entregarlos allí. Aunque lo más cercano que tengo es la entrega de los Protagonistas del Año que los catalanes aquí la interpretan como ‘fiesta del botillo’.

—Y cuando no esté. ¿Se seguirán entregando los premios en Ponferrada?

—Sí. Mientras yo tenga un hálito de vida se harán en mi tierra. No entiendo que se puedan hacer en otro lugar. Como presidente de la Federación de Radio y Televisión espero que cuando yo desaparezca continúen realizándose en la capital del Bierzo.

—Hoy en día todo tiene fecha de caducidad y sin embargo ‘Protagonistas’ parece incombustible. ¿Es que ha pactado con el diablo?

—El secreto radica en la renovación permanente que tenemos en el programa. Ahora mismo los oyentes pueden acercarse a la verdad absoluta a través de nuestros micrófonos. Cuando llamen al programa no pasarán criba alguna. No pedimos ni nombre, ni DNI, ni el tema. Protagonistas siempre ha tenido aires de libertad y este año bucearemos por la actualidad de 11.00 a 12.00 horas.

—¿Qué es en lo primero que piensa cuando apaga el micro cada día?

—En qué tendrá mi parienta preparado para comer. Además de una compañera excelente tengo a una cocinera que me hace feliz. A mí me gusta comer como a las personas mayores y adoro saborear los platos de esta gallega para mí universal. Y luego, tras el programa, siempre dedico unos 15 minutos a charlar con algún oyente que me llama para pedirme opinión o estudiantes de Periodismo, a los que siempre les digo que se tomen esta profesión muy en serio, que guarden respeto al protagonista de la historia, que lean todos los periódicos, incluso los que no les gustan.

—Por cierto. ¿Qué quiere ser de mayor?

—Comunicador de radio (risas). Cuando sea mayor me gustaría continuar haciendo lo mismo que en los últimos 50 años. La radio está más de moda que nunca gracias a Internet, es el medio más directo, cómodo y barato. Cuando hablamos de la crisis de los medios, en especial de la prensa, la radio tiene un futuro esplendoroso.

—¿Está el papel condenado a desaparecer?

—No. Siempre habrá gente como yo a la que le gusta saborear las noticias en papel cuando tienes un rato o antes de ir al curro. Los jóvenes dicen enterarse de las noticias en la Red porque quizá no han descubierto la delicia de tener un documento y una fotografía delante para saber qué ocurre en su barrio y en el mundo. Cuando apareció la televisión la gente le daba a la radio una vida muy escueta y al final lo que sirvió fue para que se potenciara.

—Ha comentado en varias ocasiones que la gente mayor no es quien le quita el trabajo a los jóvenes…

—Con algún oyente en directo tengo que aguantar carros y carretas porque me piden que deje el puesto a alguno de esos colegas que han terminado la carrera y no tienen trabajo. Siempre les digo que estoy ahí porque me lo he ganado y además el día que yo me vaya conmigo se iría todo el equipo, algo que lamentaría profundamente.

—Hay quien dice que usted ha hecho más por Ponferrada que Zapatero por León…

—Creo que Zapatero lo ha intentado pero no ha tenido mucha suerte con estos años de crisis. Le ha tocado bailar con la más fea. Siempre me ha caído bien pero estoy ‘enfadado’ porque no cumplió la promesa que me dijo de que ambos inauguraríamos el AVE a Ponferrada. Eso ha quedado en el olvido y me da la impresión de que tendremos que ponernos las pilas para continuar un proyecto que ahora está en el cajón de la presidencia del Gobierno. Le deseo que sea muy feliz en León.

—¿Quién debe ganar las elecciones del 20-N?

—Un 20-N que por cierto habría que adelantarlo porque cada 24 horas que pasan los ciudadanos se ponen más nerviosos. Pero que gane el mejor. Sé que Rubalcaba, pese a ser un tipo listo, no lo tiene nada fácil. Creo que para la democracia es bueno que vengan nuevos aires en la política y que Dios pille confesado a lo que venga porque lo que se va a encontrar es para echarse a temblar.

—Cuando uno entra en su página web lo primero que se encuentra es la frase: ‘La verdad os hará libres’. ¿Qué verdad, la suya o la mía?

—La verdad de los oyentes, que son el sancta santorum. Esa frase bíblica la tengo colgada no sólo en mi pequeño estudio de Punto Radio sino que he venido colgándola desde que estuve en Radio Nacional, pasando por la Cope y luego por Onda Cero.

—¿Y es posible apostar por la verdad y triunfar?

—Apostar por lo menos… luego que Dios reparta suerte. Pienso que todos los compañeros que nos dedicamos a este menester apostamos por ella. Lo que pasa es que a veces se tuercen las intenciones.

—¿Puede un medio de comunicación mantenerse a flote sin ideologías?

—Hay muchos que viven a expensan del cheque de su gobierno de turno y no es bueno.

—¿Se considera de esas personas a las que todavía les parece tan raro todo lo normal?

—Me parece raro cuando un ciudadano aprovecha esa libertad que le da la radio para insultar al vecino.

—¿Es partidario de suprimir Diputaciones y cargos duplicados como propone el PSOE?

—Me hace gracia escuchar a Rubalcaba decir esto en el mismo momento en que se han quedado sin diputaciones. ¿Por qué no lo propusieron antes? Cuando está pensando en cargárselas es porque también piensa en la derrota electoral porque si tuviera la seguridad de que el Partido Socialista va a ganar de nuevo ni lo plantearía, porque hay muchas personas a las que dar trabajo.

—¿Qué ley derogaría?

—Más que derogar leyes lo que haría es dar un fuerte tirón de orejas a los que controlan la Justicia en España. Cuando saco este comentario a la luz veo que los oyentes no creen en los jueces y un país que no cree en la Justicia va en bancarrota. Si algo haría yo es poner todos los juicios pendientes al día.

—¿La crisis que sufre España es económica o de valores?

—Económica 100%. La crisis viene dada por la mala cabeza de nuestros economistas. Cuando Estados Unidos estornuda el resto nos echamos a temblar. Confío en que los futuros economistas pongan en orden nuestras cuentas.

—¿Le gustaría narrar la noticia del fin de ETA?

—Ojalá pudiera darla el mismo día 5, cuando comience la temporada. Pero nos ha salido un grano en la nariz con Bildu que a ver cómo eliminamos ahora.

—¿Vivimos una dictadura encubierta?

—Para mí, que he vivido y he hecho radio en la dictadura, sería muy fuerte decir algo así, pero si lo colocas entre comillas, por qué no, podría ser, sobre todo viendo lo que hacen y trabajan por su gente los políticos. Es cierto que hay políticos y políticos. Personalmente agradezco a Juan Vicente Herrera que cerrara el paso a la construcción de la incineradora de Toral de los Vados, un mal sueño que tuvimos los bercianos.

—¿Y el Barça qué, otra vez campeón de Europa?

—Entre los grandes fenómenos que he tenido la suerte de contemplar, desde Maradona, Pelé o Cruyff, no vi jamás nada igual a Messi, es la mitad del Barcelona. Y me da la impresión de que va a seguir el mismo camino de las dos temporadas anteriores. De todos modos mis amores están con la Ponferradina, que espero recupere la categoría al igual que la Cultural, porque León no se merece eso.

—¿Es necesario el fracaso?

—De vez en cuando sí.

—¿Es usted de los que pide perdón cuando se equivoca?

—Tengo muchos defectos, pero pedir perdón es una de mis virtudes.

—¿Le queda tiempo para el decano de la prensa leonesa?

—Diario de León es mi diario de cabecera. Siempre está en mi casa y me marca dónde está la libertad y la opinión. Así como hay rotativos de derechas, izquierdas o de centro, al Diario nadie le ha catalogado ningún tinte político. Además, me cuenta cómo está el Bierzo.

Deberíamos exigir más a la clase política

Deberíamos exigir más a la clase política

Si su cara dice quizá poco al gran público, su hoja de servicios habla sola. Rafael Martínez Simancas (Rute, Córdoba, 1961) es un todoterreno, multimedia o como se catalogue a quien toca todos los palos en medios de comunicación. Articulista, guionista de televisión y presentador ocasional, bloguero, tertuliano, opinador, conductor radiofónico y, siempre, «escritor en comisión de servicios». Hace una semana retornó a Punto Radio, la cadena que vio nacer en 2004. Conduce, de diez a doce de la noche, de lunes a viernes, la tertulia del programa ’De costa a costa’, sexta temporada.

-¿Una tertulia más?
-Una tertulia ’con periodistas’, me gusta mucho subrayarlo, gente que patea la información, que conoce el Congreso, el Senado, que tienen noticias. No son políticos, no viene aquí un portavoz parlamentario a darme la doctrina. Yo creo que las tertulias debe hacerlas la gente que maneja la información, la que luego puede opinar con mejor causa.
-¿Y el riesgo de esos periodistas generalistas que ’saben’ de todo?
-Me lo dicen mucho. ’Es que opináis de todo’, y es verdad, es un riesgo. Puedes hablar igual de ’Pepito’, el dinosaurio de Cuenca, que de la reforma laboral. Bueno, de la reforma laboral hablaremos con más sentido común y de ’Pepito’ aportaremos nuestro lado científico (risas). Pero también sería un rollo tener una tertulia sólo de antropólogos, aunque a mí me habría gustado ser antropólogo.
-¿Caben todos los temas o hay alguno vetado, el corazoneo o similar...?
-Cabe toda la actualidad, nacional, política, economía... y al final del programa hemos maquinado una sección con ’las otras noticias’, cosas que no son portada, no son editorial, pero de las que la gente habla, y vuelvo, por ejemplo, a ’Pepito’ el dinosaurio, o estudios científicos curiosos, como el de que los hombres ligan más si bailan como Travolta... Es un programa generalista para dar la mejor información al oyente más perspicaz, que decía ’La Codorniz’.
-¿Quién escucha la radio hoy?
- Todo el mundo. La radio no está mucho más allá de un metro de distancia de donde uno está. En casa, en el baño, en la cocina, en el coche. Es una referencia continua. Eso siempre ha sido así. Está en los genes. La radio no se inventó en Grecia, pero casi.
-Dado que es una tertulia muy política, mójese ¿Cómo ve el país?
-En un momento económicamente muy difícil, socialmente quizá demasiado aborregado, con la gente muy conforme dadas las dificultades que vivimos, y me parece que los políticos, en general, deberían dar un poco más, ponerse las pilas. De hecho son uno de los principales problemas, según las encuestas del CIS. Deberíamos ser más exigentes con la clase política.
-Tiene una carrera ancha y larga a la espalda. ¿Culo de mal asiento o que le salen novias por todas partes?
-Yo he tenido mucha suerte de trabajar con los mejores de la radio, con Carlos Herrera, Luis del Olmo, Iñaki Gabilondo, con Julia Otero, con Carlos Llamas, en la Ser, en la Cope, en Onda Cero, y ahora en Punto Radio. De todo eso he aprendido. Y siempre he sido feliz y libre, y cuando no lo he sido he dicho discretamente adiós.
-Augúrele un futuro al periodismo, tan en crisis.
-Yo no sé qué tipo de periodismo vendrá, si el del blog o cuál, pero el periodismo lo hacemos los periodistas. Aunque no tenemos nada por encima de los demás, el oficio nuestro es saber contar las cosas. A mí la opinión de los oyentes me interesa mucho pero nunca le doy la categoría que puede tener la de un periodista, porque ni estructuran igual, ni narran igual. No es lo mismo. Suprimiríamos los periódicos por las juntas de vecinos, y eso no es posible.
-Va por el sexto libro, creo.
-Mi segunda novela. Es sobre Igueriben, un puesto militar en Annual (Marruecos), año 1921. Firmando en la Feria del Libro alguien me preguntó ’Annual, ¿quién es Annual?’. Allí murieron 18.000 personas en una semana. El desconocimiento de la historia que hay en este país es acojonante.
-Dice ser lector y dormilón vocacional.
-Creo que mi vida es ser lector. Y sí, duermo muy bien. Será la conciencia tranquila, o igual es la inconsciencia (risas).
FUENTE: El Diario Montañés